Visto azucenas con párpados de vientos,
en sandalias de hierba me ofrezco al río,
mis piernas doradas estiran el agua
y despiertan los peces de su sueño.
Memorias ancestrales nutren mi crecimiento,
tocando mi lira consciencia despierto
imantando aquellos se acercan,
mágicas ondulaciones cristalizo en versos,
camino entre sabios circundando el universo.
Mi corazón es templo divino,
pienso y creo con mente serena,
el verbo sagrado en el ojal de mi boca
fluye con la voluntad divina.
Merche DemBar
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