A las mentiras breves les concedo el honor de disculparlas.
A las largas mentiras las combato de frente
con la revelación de su maldad intencionada.
Puedo ser indulgente con una mentira personalizada
pero intolerante y soez con una que lleva por destino
arrastrar a los pueblos a un suicidio colectivo.
Las mentiras que tienen objetivos populares; nacen se desarrollan y dañan.
A esas hay que oponerles la verdad férrea, impoluta, inclaudicable.
La verdad transita con sus piernas largas, la mentira sabemos...