Cuando tengas apoyada
la espalda contra la roca,
mirando la montaña
convertida en olas
o apretando la arena
en tus manos secas
o tomando altura,en la
gaviota sola,cierra tus ojos
y...piensa en ese loco
dejado un día,
muy tranquilo y solo.
¿Que será de él
tan alegre, sonriente
escribiendo versos
a su amor naciente?.
Cuando el sol vagando
en el lejano horizonte
te tiña de color ese mar
de amores,caéra en tu memoria
las risas del hombre
sencillo,alegre de caridad enorme
que te regalo un día
su amor en un cofre.