Esa chica era erótica
Pero robótica.
Sus brazos articulados
Su piel cianótica
Todo hacía prever
Un encuentro sincopado
Medido y rotulado
Con espasmos anodinos
Y poco exóticos.
Sus labios estáticos
Sus piernas inalámbricas
No daban la impresión
De una noche fantástica.
Era una chica erótica
Pero robótica.
Había que tener mucho ojo
Para saber que ocultaba
Su cuerpo granítico.
De pronto sin ropa
Mefistofélica aparición
Ditirámbica
La chica aquella
Hizo su transformación.
Juegos de seducción
Lóbulos de vértigo
Labios de delirio
Muslos acrobáticos
Hendidura volcánica
Pechos cantábricos
Galope frenético
Acordes fálicos
Posesión total.
Después nos vestimos
Nos fuimos abrazados
Y la besé con cariño.
Pero su boca apática
Ya no se encontraba allí
Se había ido.
Al Ártico.