Una sonrisa algo tierna brota de mis labios al recordarte,
son setenta días que no te veo, y no hay razón,
sobra decir un te amo y volver a amarte.
pero sí, ya no estás en el corazón.
Ten mi mano, dije una vez a donde nos lleve el viaje
Sabes sin que yo gozaba contigo del paisaje
En tu camino fui el repose,
Yo fui tu despose.
Una razón quebrada y pocas palabras fueron
Las que el silencio quebrantaron
Una palabra servirá
Y mi vida arruinará.
Dos aros reposan juntos hoy en un cofre
Desde el encierro gritan el quiebre
Tu promesa se rompió
Y mi alma hirió.
Razones para olvidarte serán muchas
Mi alma dejo el vacío al costado
De tus caricias maduras
Es mi tiempo fugitivo.