ALVARO J. MARQUEZ

TANTOS... TANTAS...

"Tanto que dije y no he dicho,/ tanto viví y no he vivido,/ tanta formalidad y fui un capricho,/ tanto recordar y estoy en tu olvido".


Tantas cosas que me han quedado por vivir
y digo me han quedado pues no las viviré,
tantas verdades que me ha costado admitir,
es tanto lo leído y es tan poco lo que sé.

Tanto lo soñado y mucho lo que olvidé,
tantos caminos por donde no he de pasar,
canciones que me gustaron y nunca canté,
con letras para reír que me hicieron llorar.

Tanto lo escrito y tan poco en mi memoria,
tantas flores y yo sin al menos un jardín,
tantos capítulos en mi vida, en mi historia,
sabiendo el inicio y aún sin imaginar el fin.

Con tanta inspiración y a veces tan vacío,
tantas excusas y en ocasiones tan culpable,
con tanto calor y aquí muriéndome de frío,
en silencio y tantos esperando que yo hable.

Con tanta luz y yo en la plena oscuridad,
hay tanta agua y yo a veces muy sediento,
tantas cosas por hacer todavía en realidad
y yo aún sin saber por qué ni lo intento.

Con tanto que decir y el silencio me gana,
tanto mañana que queda y me pesa el ayer,
tantos días que tiene una simple semana
y no me alcanza para lo que quiero hacer.

Tantos motivos alegres y yo escribo triste,
tanta compañía y qué grande la soledad,
tanto pensar que la calma, que la paz existe
y sentir que nunca me llega esa serenidad.

Tanto espacio y sin saber en dónde estar,
tantos abrazos pero ninguno es para mí,
tantas bocas y yo con estas ganas de besar,
tantas cosas claras y muchas que no entendí.

Tantos poemas escritos y yo aquí en uno más,
con tantas letras y yo a veces sin expresarme,
con tanta gente presente y tú que no estás,
tanta resignación y yo sin poder conformarme.

Tantos sentimientos y hay quienes odiar prefieren
con tantas voces que un “te amo” susurran,
tantos que nacen ahora, tantos que mueren,
cosas por ocurrir y yo esperando que ocurran.

Tantas culpas y mucho perdón por dar,
tantos por abrazar y yo sin tener a quién,
los que dicen creer y no quisieron rezar
y los que jamás creyeron y dijeron amén.

Los que reniegan de la vida y yo queriendo vivir,
tantos oráculos tratando de adivinar mi suerte,
tanta gente que aprendió a controlar su sentir
y yo ya me ves... sin poder dejar de quererte.