La rosa de hielo
la que amanece
conmigo
dando pasos
sobre mi boca
de olvido.
La que come
en mis ojos,
la que duerme
conmigo,
la inteligente ave
con pétalos
de brillo,
la que nace
y muere contigo.
La que pincelo
sobre el vientre
cuando no te veo,
la solitaria sangre
que hierve
cuando la soledad
se duerme.
La rosa
de mi otoño
dorado,
la que convierte
en terciopelo
mis dedos
al rozarte,
la que deja
algodones
en mis grises
balcones.
Esa que la primavera
desnuda
en cada beso,
la que cubre
mis ojos
de los miedos,
la única
que inmoviliza
a la luna
por un te quiero,
la rosa
que sin lágrimas
inunda
de llantos a lo feo,
la que se pierde
entre deseos.
La rosa
que desborda
sobre mi pubis
orgasmos de miel
que la razón florece.
Al fundirnos amor
el mundo
se estremece
y se muere de frió
se seca
de repente.
Ana@ocaña