En ti vive el deseo
y me convierto en rayo nocturno
cada estrella es un ave
que ilumina estática su podio
sobre el cielo espeso y naval
que nos cubre y nos cuida
cielo que es eternidad
como tus manos tibias
como tu mirada inmortal.
En ti vive el deseo
y la noche es una mañana dormida
el tiempo viene y va
el viento se escandaliza
el vapor ungido en lamentos
se cristaliza con el invierno:
que ya no es vida mi respiro
si no es tu cuerpo mi compañía
como las ropas que uso
como canas que me delatan
siempre tu y tus detalles
son vida de mi deseo
en ti habita la armonía.
Habita,
porque el romance es de arena
si no hay poema que logre darte
ni pintura que describa
cuánto ama mi puño escribir
lo que verso para tus sueños
como custodio de tu sonrisa
cada vez que los rayos del sol
hieren las nubes tempranas
en ti vive el deseo.
Vive,
porque tus labios son gemas
y tu cabello es canela pura
tus hombros nivelados
me dejan siempre abismados
los delirios del vertigo
como una copa que cae
como el vino que se derrama
como el sudor rosado de tu piel
cual umbral de milagros
por eso, y mucho más
en ti vive el deseo.
En ti Reside
ese calor improbable de perfecto
ese aroma de jardín pulcro
que no es mas que la vida misma
tejiendo milagros en su carpeta
tu que eres solo perfecta
cuando la calma es ahora
cuando la tristeza no llora
y el cielo tiene sucursal en mí
como campos de nostalgia
por esa canción que suena
por esa foto que se hace amarilla
por ese, tu cuerpo
por ese, tu rostro
por esa voz de luna clara
en ti vive el deseo.