(Sobre escenario,
un matrimonio acostados
completamente desnudos,
cubiertos con sábana)
¿Está bien así?
(Hacen el amor.
No se dicen nada.
Solamente la relación sexual)
Ahhh... oohhhh...
¿Gozaste bien?
(Fríamente)
Sí, también yo.
( Se levantan de la cama,
y se colocan pijamas)
Estamos muy callados
esta noche.
¿Qué te sucede,
nada? A mí sí
me sucede algo.
(Saca del cajón
de la
mesa de luz un papel)
¿Sabes lo que es esto?
¿No? Entérate:
\" su esposa lo guampea\"
firmado: \" otro guampudo\"
(se ríe) Un socio.
¿Con quién me guampeás?
No me vengas con respuestas,
las cuales después de
lo que dice acá, no te
voy a creer.
Dime con quién me
estás traicionando...
traicionando... te estás
acostando con otro...
¡No mientas, qué anónimo
ni qué mierda!...
¡Sospecho de vos!!
Últimamente haces
el amor por obligación,
¡ ni siquiera tienes calentura,
te noto cambiada desde
hace tiempo, y esta noche
vas a confesarme
quién es ese hijo de p...!
¡Dímelo o te
reviento a patadas!
¡Hombre violento!
¿Quieres que tome
con naturalidad lo que
este papel dice?
¡Sí, lo creo, este papel
está corroborando
mi sospecha de tu infidelidad!
¿Piensas que soy un idiota
por nunca haberte
insinuado la realidad
de este \" anónimo cruel\" como
tú dices?
¡Dime tu argumento,
tu mentira!
(La toma de los hombros)
¡Confiesa!...
No me hagas entonces comportar
como un desalmado...
Nunca pensé que me harías esto...
¿Con la mía no te alcanza?
¡Sí, soy un desalmado,
ya mi alma no es buena para vos!
Pero no creas
que esto
va a quedar así nomás...
¡Pediré el divorcio!...
¿Que no te atormente más?
¡Eres tú la que me
está atormentando!
¡Mujer infiel!
¡Sos una cualquiera!
¡Juro que no verás más
a nuestros hijos!
(Se acerca a ella y le
pone las dos manos
sobre el cuello)
¡No los verás más
porque no podrás!
(Sigue apretando)
¡Nunca más podrás!...
¡Antes te prefiero
muerta!...
(Aprieta, aprieta...)
Raquel... ¡Raquel!...
(Se incorpora de la cama.
Ella está muerta)
¡No... Raquel... Raquel!...
(Se queda estático, contemplándola)
Oh... ¿ qué he hecho hecho?
Raquel... no... no...
¡Mis hijos... hijos!...
soy un asesino... ¡un asesino!...
Oh, Raquel... Raquel...
( Se dirige a la cómoda, abre un cajón.
Saca una pistola. La coloca sobre su corazón.
Suena un disparo.
Cae. Se arrastra hasta la cama.
Sube a ella. Mira a Raquel
con lágrimas en sus ojos.
Acerca sus labios a los de ella. La besa.)
Raquel... raq... quel...
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 21/11/2012)