CARLOS ALBERTO BADARACCO

DESGARRANDO AL ALMA

 

 

 

 

El cielo y la tierra

y un hombre solitario al borde del camino,

un sentimiento de hastío y desazón

habitan la noche,

desborda por sus ojos la angustia

y el tormento de una vida sin identidad,

la misma infamia rondando su intelecto.

La vida nos da momentos de infortunio

que lastiman al alma, sin piedad y con saña.

El camino es cruento, el final se vislumbra

como un injusto tormento de la existencia,

no hay meta más absurda

que la cruel e indigna corrupción del hombre.

La soledad lo alcanza y sin  miramientos

revuelve consciencias y devela ostracismos.

 

CARLOS A. BADARACCO

21/11/12

(DERECHOS REGISTRADOS)