Amanece y vacía está tu almohada
por la soledad mi vida embargada
de dolor mi alma ha sido penetrada
al saberme ya de tu vida desechada.
Amanece un nuevo día, ¡y tu no estás!
de tus palabras vacías y deshonestas
tengo las heridas, por ti ya impuestas
vagando el camino, busco respuestas.
Amanece en éste grande y caudaloso río
que es tu ausencia y causa un cruel hastío
aferrada a tus recuerdos, necia aún me guío
tratando de llenar con ellos éste gran vacío.
Amanece un nuevo día... ¡y tu haces falta!
el saber que no has de volver, me sobresalta
lucho cada minuto a la duda que me asalta
y mi sufrir... al despuntar al alba... se resalta.
Amanece ya y aquí estoy sin tu sonrisa
toda mi alegría, tu distancia decomisa
¿como continuar sin el sonido de tu risa?
pienso aquí, sola, abrazando tu camisa.
Amanece un nuevo día, yo no dejo de pensar
en dejarte ir de una vez y tratar de comenzar
desterrando las añoranzas, el alma desnudar
la esperanza de tu regreso, tendré de ignorar.
Amanece y en nuevo camino he de caminar
un nuevo destino encontrar, buscar, buscar
a los asaltos de tus recuerdos mis ojos cerrar
y la llegada del olvido con paciencia esperar.
©Tizzia Holwin
2012
Derechos Reservados
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