Ah, ¿que dulce sensación es esta?
¿Que magia en fantasía logra en mí hoy brotar?
¡Siento la alegría inmensa, la emoción emanar
por cada poro de mi piel expuesta!
¿Es acaso que el otoño en primavera se vuelca?
¿Es la ilusión que surge de escuchar
el gratificante tono de tu voz encantadora?
¿Que revolución provocas que me hace al viento suspirar?
¿Es tu silueta de varón en años curtida,
la que hace de mis labios pronunciar
el mágico sonido de tu nombre?
Bendito el día que llegaste a mi vida,
¡bendito el día que te vio nacer!,
bendita la mano tierna que te abrigara
y en su calor vida dió, pudiéndote así conocer.