Amor que enferma cuerpo y mente,
recuerdo de desamores,
dolor y sufrimiento.
Pobre el corazón que no entiende la razón humana,
sufre sin remedio,
solo el abismo le espera.
Reconocer nuestra humanidad,
igualarla con el corazón,
ha de ser la única salida...
Suspiros de inexpertos,
lágrimas de perros,
quien osa reconocer sus errores cree,
quien convive con los ajenos vive.