Quiero verte en la cima de una montaña, mirarte desde lejos tendida y desnuda como ¡Eva en el paraíso! para sentir las pasiones que ahí se vivieron.
Mirarte es, ver la blancura de mis sábanas envuelta en tu cuerpo del deseo y sentir el jadeo constante que exhala de tu boca, en razón a la pasión.
Mirarte, es sentir tu piel suave como una nube sensitiva, que recorre lentamente por los espacios del universo, sin mirar horas, ni tiempo.
Mirarte, es sentir como la lluvia se diluye respirando en tus pechos, es embestir en el mar con sus olas ondulantes y atrevidas.
Mirarte, es como llegar al origen de tu sangre caliente y seguir el corriente de ella, como las aguas que bajan de un río y se pierden en el mar.
Mirarte, es como sentir tus labios ardientes en cada beso que hace enloquecer al más cuerdo de los hombres, es imposible no acosarte y vencerte desde los pensamientos, en el ¡fragor de una hoguera!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz