En el bosque,
pisando hojas muertas,
encontre mi hada
escondida,
encantada corrí
debajo de las ramas.
Hojas secas, esparcidas
por el aire, se deslizan,
por los montes
cargados de sabias infinitas.
Gorjean las aves, sonidos de
animales misteriosos ,
haciendo la vida fántastica
del bosque.
Quisiera callada,
avanzar
en medio
de la espesura,
encontrando ninfas y nomos,
que embelesen mi pasar
por la orilla de los ríos
que circundan el paisaje
de la humeda selva
cubierta de rocio y niebla
gran misterio del Creador.
Elevando mi fántastica estadia
en momentos
de recuerdos legendarios
de tiempos lejanos de mi vida
en montes y valles de mi tierra amada
y dejada en el paso de los años a la deriva.
Bernarda