Llegaste a mí como una dulce melodía,
como una eterna canción de amor,
como un amanecer sólo de sonrisas,
como la idea de que existe el Paraíso.
He amado muchas veces, demasiadas,
pero ninguna con tanta intensidad,
la intensidad del olvido imposible,
la intensidad del amor eterno.
He estado contigo poco tiempo, muy poco,
pero ha sido como toda una vida,
siempre has estado ahí, esperándote,
pero has aparecido tarde, muy tarde.
Eres la herida del amor que no se cierra,
que destila sangre dulce,
la dulzura que me inspiras,
sé que la herida es incurable,
nunca te tendré conmigo,
es como querer poseer el Mar,
Félix