El tiempo será el eterno y silencioso aliado
para guardar todos aquellos recuerdos
que un día los viví a tu lado,
olvidarte no he querido, y a extrañarte he aprendido,
y hoy me toca resignarme al que Tú te hayas ido.
Tendré siempre presente aquellos momentos
en que en mis brazos te dormías,
y dulcemente me decías,
que conmigo siempre estarías.
Trataré que no queden cicatrices
de que lo nuestro sea el mas hermoso recuerdo
una flor que aunque no se riegue no se marchite,
la protejeré con la fuerza del amor que me diste.
Confié en tí y sinembargo un día te marchaste,
dejando la casa triste sin tu presencia ni tus locuras,
la soledad hoy invade nuestro espacio,
y tan solo el silencio se escucha en los rincones de aquellos cuartos.
Como me duele el que te hayas ido,
pero no puedo morir sin tu cariño,
y aunque la nostalgia me hace viajar al olvido,
el volver a empezar es lo que me matiene vivo.
RICVEL