La fecha caduca cuando ya no sé piensa.
La realidad es que no sé donde estoy, pero sé que existo.
De Esther:
Los días se cuentan sin relojes
Mis días se cuentan en sogas de cuellos pidiendo clemencia
Los días se cuentan sin el asedio del sol en cartas viejas
Mis días se cuentan en deseos ahogados en el pozo de mi peso,
el peso de las lágrimas, lágrimas? sí tan sólo pudiera llorar...
Quisiera contarte el cuento de felices rostros,
un cuento de hadas, un final feliz...,
Quisiera contarte mi salida de las cuatro paredes,
el viaje entre inválidos orando a la realidad
y borrarle sus siluetas con un dedo,
borrarlos desde su vaivén contra la oscuridad,
sí te contará de ese mundo, sí tan solo te contará!
sabrías de Jesús amarrado a una cruz
tropezando con la misma herida, sabrías de mi; sabrías!!
Aún así, quiero contarte aún así, quiero narrarte una historia contada
y mi boca está cerrada. Mis dientes torcidos,
mi tesis feliz de la realidad está quebrada.
Y ..., aún así quiero expresarte que he salido del baúl de concreto,
he salido para dibujar aves acrílicas,
de entre el retazo alado de un cielo
respirando lo corrosivo de la vida,
he salido para retratar que aún vivo,
que aún me siento libre;
quiero retratar que los cabellos metálicos ya no amarran el vuelo
de rayas enjauladas en mi pecho, mis manos y mis sueños.
Quiero retratar-te que los rasgos no han cambiado
tan sólo ha cambiado el telar, el origen nada más,
el lienzo sigue igual; encerrando la luz dentro
de la bóveda sanguínea, dentro de un sonido ciego,
dentro de mí, mi realidad. (Los ruidos de siempre)
[En la pintura aún están los ruidos, pero, aún sigue el mismo rasgo
no te preocupes, aún existo, aún soy obra trazándome vida]
Para Esther...
Julio, 23...