Fue tan solo un beso,
una mirada extraviada en la distancia,
unos brazos anhelantes,
una caricia que se esfuma,
tu voz y mis suspiros,
la dulce calma del vacío,
silencio de la elocuencia,
vestigios que quedan,
de aquella emoción,
que se ha perdido.
Se detienen sus latidos,
aquellos besos quedaron fríos,
moribundos y sedientos,
recorrieron sus caminos,
en la penumbra de aquella noche,
cuando apenas maduraba,
el amor del corazón.
Se aleja el pensamiento,
marchitando la memoria,
borrando de su mente,
aquella nostalgia,
derramando con un verso,
la lagrima del alma.
Colombiana.-