"Cuando muera y revisen mi historia,/ de tantas veces que no estuve cuerdo,/ verán que tu nombre tiene eco en mi memoria/ y que vibra en mi alma tu recuerdo".
Hoy de nuevo me he sentado a escribirte,
A sentirme como sombra y perseguirte
Aún sin saber por completo tu paradero.
Hoy te escribo sin saber lo qué escribo,
Justo hoy que no sabes si aún estoy vivo
O si de tanto pensar en ti… muero.
Te imagino sonriente, muy alejada de mí,
Ya sin siquiera meditar sobre lo que fui
O lo que signifiqué a lo largo de tu vida…
Y noto sin que un detalle se me pierda,
Cómo mi mente de ti todo lo recuerda
Y la tuya de mí, olvida… olvida.
Quisiera que este poema tuviese otro diseño
Y dejarte atrapada para siempre en un sueño
Que convirtiera mis tristezas en alegrías…
Decirte que todo a mi alrededor cambió,
Que sin ti yo nunca he vuelto a ser yo
Y aquellos días jamás volvieron a ser mis días.
Aquella canción que tantas veces oía,
Ya no es para nada la dulce fantasía
Que solía a ratos traerte hasta mí…
La que me daba de ti al menos una pista,
La misma que me hizo escribir una lista
De todo lo que por estúpido perdí.
Pero no existe una contabilidad posible,
Es tanto lo que perdí que resulta risible
Pensar que hoy lo pueda contabilizar…
No hay cifras para un amor perdido,
Así que no tiene ningún sentido
Que ahora me ponga a inventar.
Es inventar creer que en mí piensas,
Es inventar no admitir que son inmensas
Tantas diferencias entre nosotros.
Invento, miento casi todos los días,
Cuando tantas culpas que son mías
Trato de proyectarlas en otros.
Hoy de nuevo te escribí y ya ves,
Estoy de la cabeza hasta los pies
Luchando por no recordarte tanto.
Buscando como sea el modo de evitar
Que al escribir alguien me vea llorar
Y te cuenten que fue por ti mi llanto.
No me voy a dar golpes de pecho,
Pero siento que es mi derecho
Hacerle a la vida este reclamo.
O al mismo Dios, qué duda cabe…
Él es el único que me ve y sabe
Que en el fondo de mi alma te amo.
Tranquila, no hay ningún problema,
Yo ahora borraré todo este poema
Y ya voy a terminar con mi drama.
Las cartas que escribimos con locura
Se quedarán todas allí, en la basura
Y mis sueños… en mi cama.