Viva la noche,
las musas,
los derroches,
los excesos,
las miradas triangulares,
los besos impares,
los de tornillo.
Viva el presente perfecto,
el inmediato,
el de subjuntivo.
Vivan las palabras,
las sílabas, las letras,
los sonidos, el ruido.
Vivan las curvas,
la imperfecta-perfecta belleza,
la delicadeza.
Las almas desbordadas.
Las miradas perdidas
y luego encontradas.
Viva tu. Viva Yo.
Viva la Vida.
MIGUEL PANDUJAR.