Rumores a lo lejos
llenos de espejos
devuelven mi alma...
sol, nubes y
estrellas rondan
en mi camino...
Sin pausas
ni estridencias
rompen como cristales,
ávidos, leves
y cortantes como
cuando no
le dan su
debida importancia...
pueden tornarse
peligrosos...
en tanta impaciencia...
Son otros ritmos
que asimilar
y saborear como
un dulce que
nunca acabará