Estancia Maipú
Viejo casco levantado
en la inmensa llanura
Un largo camino
de alamedas marcado
la bienvenida nos daba
Primavera, primavera
a festejar su llegada,
el gran día nos convocaba
Corazones de estudiantes
latiendo al son de ilusiones,
entre gritos y canciones,
armábamos la algarabía
Colores y aromas campestres,
matizaban nuestra alegría
Horneros y zorzales
sus trinos entonaban,
al amor pudorosos
nos asomábamos
Vieja estancia
que guardas
cómplices miradas,
tiernas cabalgatas
de una tarde soleada
Encuentros de chiquilines,
y un ramillete de flores,
recuerdos juveniles
que hoy la memoria,
como una brisa me trae
Elida Isabel Gimenez Toscanini