Karel Calixtro
El manjar de Dios.
El de los ojos rasgados al terminar su cena en la mesa sin pena alardeaba enfadado, de que aquellos bocados eran comida basura no dignos de su figura de señor apoderado. El se ha vanaglorïado de haber comido la carne de los delfines del Yangtze de agua dulce extinguidos y expresa haber degustado la muy esquiva y excasa tortuga de caparazón blando. El goza haber utilizado los huesos del bello tigre y el cuerno de rinoceronte. Unicornio mutilado y dice que a drenado y tomado la bilis fresca del oso infeliz que sufre enserrado y que es bebedor asiduo de la sopa de aletas de tiburón con ruedas de pez napoleón. Además el se ha ufanadode no haber podido cenar ruedas de sirena y bistec de minotauro porque no han sido creados. Pero se equibocá al abrir su boca el señor apoderado que se cree un Dios al extinguir criaturas que viven en la espesura y nadan en los rios. El aún no ha probado la fibra más en veda,la que más caro le cuesta alimentar al mundo. Verdadero manjar de Dios, semejanza biológica que crece prolífica sin enfrentar matadero, la carne más cercana a las ruedas de sirena y al bistec de minotauro. La carne humana.