Te observaba con ese cómodo vestuario ,
tú accedías a mis miradas apasionadas ,
ya no sólo eran mis ojos y mi palpitar ,
eras tú que me acompañaba en este sentir ,
tus ojos me pedían ,
yo no podía resistirme ,
tu voz dijo , es evidente que debemos parar ,
asentí con un leve movimiento ,
pero , las sensaciones nos empujaron
y tú te acercaste viendo que me despedía ,
e hiciste lo que estaba esperando ,
me tomaste de la mano ,
luego me recorriste con las tuyas mi rostro ,
asi lo acercaste y me diste el beso que deseaba ,
la intensidad era evidente ,
vibrávamos de placer ,
el cual no pudo esperar
el encuentro se hizo ,
ya no se como fué que nos impulsamos ,
lo que si , que fué la mas larga de las tardes ,
la noche transcurrió ,
no deseábamos ver el amanecer
que nos llevaría a la realidad ,
tú y yo somos dos besos
que no pueden dejarse de encontrar .