Esa sensación viene con tus genes,
es dulcemente pegada a tu piel,
sudor latino, entre miel y salado
que penetra el cerebro, abre mis poros.
Olor y aroma de cuerpo excitado
despiertas los delirios en las calles,
mis dedos han aprendido a tocar
teclas de ese tu piano canela
y sacar música de tus quejidos
aumentar esos líquidos internos
hasta lograr explote todo en ti,
como megatones en tu cerebro.
Mientras tanto yo me inspiro en más versos
hablando de tu dulce piel canela
que ha sido cultivada por los siglos,
millones, pruebas en laboratorios,
entre ADeNes de mil generaciones,
se llegó a tu natural perfección.