Madruga la mañana y el Sol se procura suave ,
está callada y apenas me mira ,
la Luna se esconde fingiendo dormida
y el viento enmudece llegando a mi paso ,
raso desciende desde las nubes un ave ...
Haciéndose tarde , bailándose llueve ,
y mirando hacia el cielo postula un mendigo
que de tanto calor se quita el abrigo ,
y de tanta locura está cantando solo .
Cayendo las gotas , escondiéndose el Sol ,
yéndose la mañana pidiendo perdón ...
Se acerca la noche corriendo deprisa ;
el pobre mendigo perdió su camisa ,
y la pobre Luna su dulce sonrisa ;
el cielo que llora , inmenso calor ,
saliendo indignado algún rayo de Sol ,
cantando al mismo tiempo el reloj las nueve ...
Y al mismo tiempo , viendo como llueve ,
decidí creerme lo que había pensado :
creer que esa lluvia nunca había mojado
y que el inmenso calor nunca había dolido .
Cesaba la lluvia , arreciaba el frío ,
me pongo el abrigo , ¿ dónde está mi camisa ?...
Sigo buscando la rima ,
y la Luna , su dulce sonrisa ...