Soy de carne y hueso,
real y concreta,
con mis dudas y certezas,
con aciertos y fracasos.
Ya no soy inocente
Ya he experimentado en algún momento
las inevitables inclemencias y contrariedades del vivir.
Creí haber conocido el amor
pero hoy dia se que aún no lo he vivenciado
y de mala manera lo vivido, lo he llamado desamor.
He conocido la alegría pero también la tristeza;
he cometido errores,
me he equivocado mucho,
me he sentido culpable otro tanto.
Alguna vez he sido menos buena de lo que hubiera deseado.
Reconozco y acepto mis dificultades,
pero también las agradezco,
porque sin ellas no hubiera dado con lo esencial de ser humana,
aquello que me ha permitido crecer y convertirme
en una PERSONA REAL.
Emilia,
22/11/2012