Desnudarte quiero.
Sentir tu cuerpo
como si fuera mio.
Sentir tu alma
como si fuera mi misma alma.
Pellizcarme y que sientas dolor.
Tocarme y que sientas placer.
Desnudarme y que sientas frio.
Abrigarme y librarte del hastío
de la dura rutina.
Que se declare en ruina
la melancolia.
Que todos los dias
sean fiesta mayor.
Que lo atroz de la vida
pase de largo.
Que la noche nos traiga
mil noches amor
y de paz
y de guerra entre dos cuerpos
que habitan esta ciudad.
Y sedientos
(y de madrugada)
beberemos el uno del otro.
Y al final de los finales
(sin ruidos, ni alborotos),
el maldito despertador
sonará una vez más.
MIGUEL PANDUJAR