Me prometieron darme Libertad...
¡Y por ella luché, a brazo partido!
Hablaron de Justicia y de Igualdad
y de mantenernos todos unidos.
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Pero tan solo cambiamos cadenas
y solamente tenemos pobreza,
porque expresarnos implican condenas
para humanos con profunda tristeza.
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¡Oh! ¿Quién encadenó mi Libertad?
¡Maldito sea, éste, mi triste infierno!
Somos humanos que, en casi igualdad,
estamos en cárcel, muerte y averno...
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Pero el Humano, ¿por qué es un \"humano\"?
Este concepto, no hay caso, no entiendo...
Si cada hombre es libre, con sus hermanos,
¿porqué estoy preso y estaré sufriendo?
***
La vida se va y los años se pasan...
Algunos se escapan y otros se mueren.
Los que se quedan, lloran y abrazan,
mientras tanto ¡que ellos sufran y esperen!;
total, sus oficios son explotados,
sus artes y ciencias, usufructuadas,
ya que el hombre libre fue condenado
a fuertes violencias, disimuladas,
que han asesinado las ilusiones
de un crédulo que libre soñó ser,
que, engañado por codicia y pasiones,
en garras de un tirano fue a caer.
***
Mas, lo que no puede la autoridad
es vencer por la fuerza al pensamiento
de un pueblo que sueña con Libertad
en un sueño inmortal en crecimiento.
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¡Cuidado al cansancio de las cadenas!
¡Siente la sed de venganza fatal!
El odio y violencia pueden ser penas
¡que hagan rodar las cabezas del Mal!
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Eduardo Faucheux
27-11-12