Recuérdame mi bien entre tus brazos,
asida la esperanza de tu hombría,
fundiendo el corazón en mil abrazos,
licuando tu ilusión junto a la mía.
Gotea la alegría en tus regazos
escurre en libertad y algarabía,
depurando en belleza nuestra vida
sonríe la memoria complacida.
Recuérdame amor mío agradecida,
bullente en tibio mar de tus caricias,
por visiones de amor estremecida,
enjugada en tus aguas edilicias.
En bautismal ternura renacida
inocente de engaños o malicias,
con sacro corazón comprometido
asiento bendiciones en latido.
Recuérdame mi amor cuando la ausencia,
desgarre el sentimiento enloquecido,
eternizando angustia y penitencia,
restándole al vivir todo sentido.
Evócame y verás que mi presencia
musitará recuerdos en tu oído,
suavizando fragores del momento
estaré junto a ti cual suave aliento.
Recuérdame mi amor porque el olvido,
solo siembra en tristeza el pensamiento,
amargando existir y recorrido,
abrumando en congoja al sentimiento.
Recuérdalo mi bien, yo te he querido,
con el alma en acción y entendimiento,
entregándome a ti completamente
con ahínco sincero y transparente.