Puedo contarte que me gustas. Te me antojas tanto, pero tienes miles de kilómetros encima y el problema no es tu permiso, sino que no alcanzo a probarte, pues mi lengua no mide tanto y mi boca no tiene alas.
Puedo contarte que me gustas.
Te me antojas tanto,
pero tienes miles de kilómetros encima
y el problema no es tu permiso,
sino que no alcanzo a probarte,
pues mi lengua no mide tanto
y mi boca no tiene alas.