Ten cuidado con tus palabras.
Ten cuidado con tus miradas.
Ten cuidado con tus actitudes.
Tus palabras pueden ser como látigos
que lastiman mi piel.
Tus miradas pueden ser como espinas
que se clavan en mi corazón
y le dejan huellas profundas
que ni el paso del tiempo podrá borrar.
Tus actitudes pueden causarme un gran dolor
sin que te des cuenta.
Ten cuidado porque puedes lastimar mi alma
y el daño quedara revoloteando en mi mente
como un pájaro herido.
luciab