Es curioso como todos se forman sus propias ideas, los únicos que sabemos la verdad, somos tú y yo. Y debo confesar, que eso es para mí lo más hermoso.
Es extraño como ha pasado el tiempo y te sigo queriendo y te sigo pensando y hasta te sigo extrañando, como hoy, te extraño y a veces ni se porque, lo único que se es que desearía poderte saber conmigo en este preciso instante, en este tiempo que inclemente pasa y no te tengo.
Quisiese saber que haces, si me piensas, si me extrañas.
Desearía quedarme cuando te escucho, con la huella indeleble de tu voz, que no pasara como ráfaga de viento o soplo de emoción. Quiero tomarte la mano, sujetarla fuerte, mirarte directo a los ojos y dejarme llevar por la profundidad que en ellos veo.
Quiero sentir el calor que emana tu cuerpo cuando se une al mío, que desaparezcas el frío que a veces siento y me susurres al oído que estas aquí.
Si te tuviera aquí... Cuanto no haría.