... Y en la noche dormido, besar en el aire unos labios que ya no sienten un deseo despierto ...
syglesias
Presente
BÉSAME los LABIOS:
Bésame los labios, aunque puedas saborear el sabor de mis lágrimas al llegar a los tuyos en un momento dado y por ello, te pido perdón por sentir en tus labios la tristezas que produce el dolor de olvido cuando es padecido en silencio en piel ajena, carente de esas caricias que fueron vida consentida, con tan solo mirarte un instante...
Bésame los labios, suavemente, como el que besa por primera vez unos labios prohibidos, pero que siempre fueron deseados, pero de los cuales ahora guardas para ti el sabor particular que otros desconocen pero que ansían descubrir si descuidaras tan solo un instante lo que por ley te pertenece cuidar, por ser muy tuyo y verdadero...
Bésame los labios, dulcemente, antes que la muerte me lleve porque mañana podría ser muy tarde para recordar un momento divino con vida lo que antes fue muy mío cada amanecer fuertemente abrazados, con un beso aunado a esa flor que siempre deseaste ver sorprendiéndote al despertar, dibujando para mí una sonrisa de blancas perlas...
Bésame los labios, para que el sueño se haga realidad y no sea truncado por un destino previamente escrito al abrir los ojos y verme en un espacio totalmente reducido, ya sin tiempo para el posible amor dedicado, diciéndote por obligación una frase entrecortada, por una despedida que sería urgente, teniendo que imaginarte y nada más.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 27112012 12:00 AM.