Hija del Sol

Y EL PASADO DEJÓ DE SER… HOY ERES TÚ

Dejaron de vagar las palabras sonrientes y divinas

perecieron los instantes de emociones inexistidas,

se cegaron los recuerdos de historias no contadas,

dejaron de sonar campanas, quedaron atrapadas.

 

Se mutilaron palabras verbos, acentos y ni un cuento…

nada que contar en esa vida hallada llena de tormento,

bajo la lluvia del alma se limpiaron los suelos y subsuelos

y se deslieron los guijos de escombros de desconsuelos…

 

Se enmudecieron los amaneceres, atardeceres y los días…

gritaron en su silencio todos en un sólo coro por las vías…

bailaron los ojos, se limpiaron de grises y turbias impurezas

titubearon los labios, llegó la sonrisa… sucumbió la tristeza.

 

Murieron los besos existidos sin alguna trascendencia viva

perecieron esos encuentros sin sentido que hubo en la vida,

agonizaron todos esos sueños que nunca anidaron en mí

y, se suprimieron sus nombres aquel día cuando te conocí.

 

Dejaron de ver, de ser, de estar, todos los “ellos” existidos

y en polvo se convirtieron al verse en mi Ser, inconcebidos,

se tragaron los espantos a todos sus muertos mal habidos…

y el Señor nos bendijo y a nuestro amor dijo: ¡¡¡Bienvenido!!!