Hoy te ví llegar, justo en el momento
en que mi tristeza a su climax llegaba,
cuando mi fortaleza trucada por tormento,
minimizando el dolor que me cegaba.
Te vi llegar radiante, bella, plena,
con tu fragante y fresca sonrisa,
cabello ondulante, -jardín que flor estrena-
llevándose el viento, tu perfume en su prisa.
Acércate, dame de tus manos con cariño,
la ternura que todo mi ser necesita,
requiero ansioso -como su juguete un niño-,
tu calor, tu amor, ¡todo lo que en tí habita!.
Quédate en mí, todo el tiempo de tu vida,
quiere mi corazón, sus latidos brindarte,
estar unidos siempre; al amor dar cabida
total, consiente, quererte,...¡adorarte!.
Que el silencio de lo nuestro quede atrás,
que se ilumine con luces fulgurantes,
que importan las críticas de los demás.
si podemos al mundo gritar...¡Somos amantes!.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MEXICO, Nov.28/12