Vivo en una nube ofuscada,
Donde la sonrisa es escasa,
Todos los días saco la espada
Y la vuelvo a guardar, templada…
No sé, hacia donde llegara,
Este umbral de martirio,
quiero vivir en mi hoguera,
Calentando rescoldos de frío…
Helada tengo hasta mi alma,
En este mar y rio de lágrimas
Llanto que seca, la almohada
Donde intento dormir, sin más…
Creo que alguien, o algo me busca
Para hurgar en mi gran herida,
Quizás desde el más allá se ofusca,
Un espíritu quizás, de mi otra vida…
No creo mucho, aunque soy creyente
En lo que hay, o si existe el más allá,
Pero me dirige mi subconsciente,
Hacia campos de tortura, a la deriva
Que me perdonen los míos y de más
Porque siempre vivo en un infierno
Y no veo la luz, entre mis sábanas
Y muero entre letras y desconcierto.
Modesto Ruiz Martínez/viernes, 28 de noviembre de 2012
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