Shaft el guerrero de la oscuridad
Se encontraba sereno
Esa noche estaba ideal para sus propios pensamientos.
Era navidad en que los hombres buenos
Estaban en su hogar
Y las prostitutas los bandoleros y otros guarros
Con sus penurias y sus desgarros
También estaban celebrando
Esa noche de paz.
De pronto como bajando del cielo
Apareció una mujer
Deslumbrante como los luceros.
Schaft la contempló
Y se dijo para sus adentros:
¿Será un premio a mi ardua labor?
Ella le señalo con el dedo que lo siguiera
Y Shaft le obedeció
Siguiendo sus instintos sempiternos.
Viajaron por las nubes
Bajaron cerca de un riachuelo
Y ella se desnudó completamente.
Y el perdió los estribos
Y se desbandó por su cuerpo.
Las bocas parecían dragones
Que lanzaban fuego
Y la espada de Damocles
Daba sus golpes certeros.
Shaft no estaba consciente de sus actos
Su actitud era la de un gamberro
Y la mujer era inclemente en solicitar sus besos.
Al unísono los dos
Como un volcán rugieron.
Luego agotados
Se durmieron.
Esa misma noche asaltaron un banco
En el centro.