Qué hacer con tanta soledad?
con tanta pared sin respuesta,
con camino empinado en la cuesta,
qué hacer con tanta nada
y nada para cambiar?
Quizás enhebrar lentamente
esa hilacha de pena gastada,
esa mueca de payasa mala
que al niño hace llorar.
Quizás...deshacer la constante maraña
que me envuelve tapando la boca,
que me cubre y siempre me agota
con preguntas de nunca acabar.
Qué hacer con tanto polvo?
en la memoria de los días
cuando decías que me querías
y me ponías a temblar.
O con todas las promesas
desbordándome los ojos
y mojándome el antojo
de abrazar y de besar.
Quizás...quizás pueda a contrapena
desnudarme de esta piel
y vestirme sólo de él
y tranquila delirar.
Quizás...en un ataque de esperanza
armarme de bravura,
despedir a la locura
e insistir en esperar.
Qué hacer con tantas horas
deambulando por el aire
sin un dueño que las calme
y las ponga a soñar.
Qué hacer con tu mirada
estampada entre mis ojos
y con todos los despojos
de mi solitario andar.
Quizás...llenar de acuarelas
los dedos y las hojas,
transformar en mariposas
los fantasmas del zaguán.
Quizás...volverme florecillas
para que un día veas
que cambié las cosas feas
por algo por qué luchar.