Despojada
de tu ropa
quedaste
aquella noche
cuando alejados
de los curiosos
nos amamos
sin reproche.
Tus ojos
de angel
tu boca
de miel
tu cuerpo
de diosa
de niña
tu piel.
Exoticos paisajes
me hiciste ver
en el estrecho camino
dentro de tu ser.
Pensado fui yo
en tu mente
de mujer
haciendo realidad
tus fantasias
hasta el amanecer.