Un balcón hacia el vacío.
Un mar de cemento.
Allí, aquí, en todas partes.
La búsqueda constante...
de la salvación...
Una mujer desnuda, descalza,
el cabello volando en el viento
y dos perlas
en el suelo.
Cuánto se sabe de ella?
Nada. O quizás todo.
Amor, desesperación, inconciencia,
desapego, dolor, inocencia...
Cuán fácil sería volar!!
Desplegar alas de águila
y planear en el cielo...
Pero...no...
Hasta la alas duelen!
No hay dos perlas ahora,
un mar de perlas!
Y el constante cavilar...
Se muere el día:
púrpura el cielo,
negro el vacío,
y un corazón roto en el piso...