Haré un trato con el instante
cómo no lo hice cuando atrapado
fui por tu mirar, cuando de
pie estabas sobre aquel
bendito pedazo de tierra,
en el cual crece la más verde
hierba o desea nacer la flor.
Así, del tiempo atraparé un
momento, uno en el que fácil
cautives mis sentidos, que
sea memorable por tu sonreír
y que por culminación obtenga,
que hayas apresado mi alma.