Hugo Emilio Ocanto

¿ Por seis pesos diarios?

Hace unos días mi patrona

me mandó al super... mercado

¡Qué bueno  es ir a comprar!

(Mientras se pueda)

Estuve mirando, observando precios...

Teníamos unos rostros los

que estábamos en el local...

que mejor no les cuento...

Nos faltaba el pozo, el botón

y el agua... y al fondo...

Bueno, ¡qué les voy a contar!...

Novedad no es...

Ustedes han de vivirlo por

su propia experiencia...

Algunos productos no existían...

Estaban bien guardaditos...

para sacarlos a la luz

con nuevos precios. In crescendo...

por supuesto...

Me dirijo a la verdulería...

¡Qué bien presentada está!...

Para sacarle una foto

para todas las revistas

y diarios del país...

Se las merecen por

lo hermosas que son...

como las mujeres argentinas...

Y bueno, comienzo a comprar...

Dos naranjas, dos bananas,

dos manzanas, cuatro papas,

seis hojas de lechuga,

dos duraznos, cuatro zanahorias,

una calabacita chica,

unos gramitos de zapallo,

dos zapallitos,

dos remolachas, cuatro cebollas,

dos tomates... hermosos...

doce pesos el kilo...

y un paquete de acelga( con cabos)

así pesan más, si no los uso,

pues se tiran...¿y qué más compré?

Tantas cosas, que ya la

memoria me está fallando

por la cantidad enorme que

traje a casa...

infinidad de productos...

Casi lleno un cuarto de chango...

Y bueno, creo que de verdulería

si no me falla la memoria, nada más...

Ahí compré como para cuatro días,

y es más que suficiente...

Después me estacioné en la carnicería...

¡qué precios abuelita, mamita,

y toda la parentela junta!...

Precios de joyas vacunas...

Y bueno, hay que alimentarse...

si no vamos a ir a parar

al cementerio antes de tiempo

por estar desnutridos...

Me detuve a mirar precios...

Para el desmayo, sí...

Es increíble que en el país de la vacas,

estén las carnes a este precio...

como si compraras joyas en  Tiffani...

A la perinola...

Precios para el recuerdo...

Y bueno, hay que alimentarse...

Dos bifecitos de hígado,

( que hace unas décadas 

te los regalaban)

claro, ahora estamos en la era moderna...

Dos osobuco ( con la mitad

de su contenido, pura grasa)

Inteligentes estos comerciantes

nuestros, argentinos( ¡Viva mi patria, de verdad!

Pero no sean tan atorrantes...

por favor...

Y bueno, ya me cansé

de comprar tantos productos.

Voy a dejar al resto

de los clientes sin poder comprar...

Voy a la caja... total ...

ciento cuarenta...¿centavos? no, pesos...

Y bueno, total, con estos precios

a seis pesos por día,

tenemos para varios...

¿o será una sensación?...

Lo de los seis pesos...

¿quién fue el ignorante

que lo dijo?

Entre tantos genios humanos

que tenemos, ya ni me acuerdo...

pero alguien lo dijo...

 

Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 29/11/2012)