Rosa Mejía

Nos queda el sueño

Un vez yo te pedí
que no te apartaras
que tan sólo me escucharas
pues tan sólo a ti te amaba.

Pero tus palabras pronto
se hicieron de hielo.
Le dejaste al tiempo
enfriar todo mi cuerpo.

 

Y las fantasías esfumaron
cada parte tuya.
Empecé a olvidar
hasta el brillo de la Luna.

 

Desearte más allá
de lo posible fue un misterio.
Quise amarte y recordarte
con cada soplo de silencio.

 

Pero te ruego y te pido
que por favor me perdones.
Que no me dejes añorar
lo que fuimos en ese entonces.

 

Amo todo de tu vida.
Eres siempre mi pensamiento.
La vida ya es no es de verdad
sin los sueños que tenemos.