Cabeza de la belleza de la noche
que muestra su señorío y pureza
Nos ilumina el sendero
cuando la obscuridad se adueña del cielo
feroces noches la rodean
y la neblina asalta su luz
horas oscuras de encierro, noches de plenilunio
Nunca olvidas el dolor
que azota el alma
Y aun así vistes de gala en el firmamento
dejas ver en ti la frialdad de la vida
al menos eso lo que veo
y no siempre fue así
alguna vez vi en ti fuerza para mí
pero esos días pasaron
ya nada de lo que hay en mí
es parecido a lo que antes fui…
Sabes…
Confidente mía
te contemplo siempre
cada noche
persistentemente
indago una razón para subsistir
dime ahora
¿Qué hago con este espejismo?…
¿Y con este corazón?...
Existir sin razón
es como estar muerto…