amor c.l.s.

Una enorme alegría

Santa Ana y San Joaquín,

mis abuelos en la vida,

vaya hija que nos dis--

teis, la bella Virgen Ma-

ría, que nació, sin pe-

cado concebida. Yo le -

rezo el Santo Rosario

casi todos los días de

mi vida, para que es

 tés contenta y no llo-

res tanto por los pecado

res, Madre mía, y puedas

dejar de llorar algún día.

Animaros, hermanos míos,

le daríais una enorme ale-

gría.