Siento esta ansiedad entre mis piernas,
estas ganas de palpar tu desnudez,
este inacabable deseo mientras
voy sintiendo toda tu calidez.
Y esta sensación agobiante
que me sube al acariciarte,
al percibir de tu cuerpo,
este deseo quemante.
Tengo este palpitar incesante
que me incita para tocarte,
por percibir el ardor
de los cuerpos mojados en sudor.
Estas ganas de entregarte
el placer que interno llevo,
y recibir expectante,
el magma de tu volcán de fuego.
Quiero enmelar tu lengua,
darte el licor que en mí brota,
para dejarte en mengua
toda la sed de tu boca.
Deseo probar tu miel,
dejarme llevar por el delirio
en que tu cuerpo y el mío
encuentren su fenecer.
Regalarte un concierto
que de pasión me provoque
soltar gemido a tu oído
cuando de dicha yo explote.
Y en un instante llevarnos
y llegar juntos al cielo,
al clímax de nuestro sexo,
de nuestro gusto y deseo.