Si tan sólo
pudiera escuchar tu voz
una vez más
tu risa...
Cierro mis ojos,
te imagino sonriendo
cuando vez a tus nietos,
imagino lo felices
que hubieran sido juntos...
Sufro en silencio
por haberte perdido,
y sufro en silencio
el extrañarte tanto...
Es inevitable
pero puedo soportarlo,
me tarnquiliza saber
que cuando Dios así lo disponga
vamos a encontrarnos
y voy a abrazarte, tanto, tanto !