Te tuve aun
en tu larga
ausencia
entre los brazos
mojados
por la nostalgia
del recuerdo.
Protegiendo
la cama
que mecí
en cada verso,
difusa
me fui
perdiendo
en la piel
de algunos
sueños.
Entre glaciales
y besos
construí
mi propio
cuerpo
que me llegaba
de ti
como río fresco.
Enterrare
sobre la tierra
arcillosa
todo el amor
que crece
entre sombras,
con tus dedos
le darás la forma
de la vida
o de la muerte,
eso ya
de ti depende.
Saltare la cuerda
gris
de lo imposible
buscando
la magia
del cielo
en tu mirada.
Te dirán
que nunca
te quise,
porque te ame
demasiado,
que entregue
mi vida
aun eterno
enamorado,
que se fue
detras
de una estrella
dejando
mi cielo
apagado.
Ana@ocaña